domingo, 30 de mayo de 2010

La reconciliación


Tantos años rechazando esa palabra. Tantas discusiones donde la reconciliación era la palabra maldita, la peor de las claudicaciones. Se había convertido en un deseo casi exclusivo de la Iglesia y de la peor derecha argentina. Un modo de borrar el pasado, de negar la responsabilidad de los hechos, de eludir la consecuencias.

Puede sonar exagerado pero durante los festejos del Bicentenario tuve la sensación de que estábamos viviendo algo parecido a la reconciliación.

El sábado me sorprendió el desfile militar, fundamentalmente los aplausos del público. Era una escena que desmoronaba las expresiones de Eduardo Duhalde donde afirmaba que el gobierno humillaba a las fuerzas armadas. Ese momento hubiera sido imposible sin la depuración que se hizo hacia el interior de las tres fuerzas donde se separó la paja del trigo y donde se comenzó a formar a las nuevas generaciones de otra manera. Sin esos cambios, sin la decisión de bajar el cuadro de Videla, ese desfile hubiera sido muy diferente y esos aplausos no hubieran sido posibles. Es algo que las fuerzas armadas le deben a Néstor Kirchner, mal que les pese.

Pero el momento donde esta sensación puede encontrar mayores fundamentos fácticos es aquel que tuvo lugar el mismo 25 de mayo en el desfile de Fuerza Bruta. En la escena del cruce de los andes una multitud a la que se sumó la Presidenta entonó la “Marcha de San Lorenzo” como si se tratará de la hinchada de un partido de futbol. Cuando le tocó el turno al carromato donde se homenajeaba a las Madres de Plaza de Mayo, se mostró un respeto supremo. Hubo un silencio acompañando el dramatismo, hubo aplausos, se escuchó el ya mítico “Madres de la Plaza…” El pueblo argentino pudo integrar dos momentos de la historia que parecían imposibles. Logró repensar a sus fuerzas armadas recuperando ciertos mitos, como el cruce de los andes pero para darle una gran fuerza de presente. Se dirá que allí se evocó a un ejército que poco tiene que ver con el actual y es claramente cierto, pero también es verdad que las fuerzas armadas fueron integradas a una dimensión compartida de la historia donde se las reconoce como gestoras de acciones que tienen que ver con nuestra realidad y se las interpeló desde los conflictos actuales. El protagonismo que tuvieron las Madres, algo que se observaba en la cantidad de personas que desbordaban su stand y en la cantidad de homenajes que merecía cada aparición de un pañuelo blanco, demuestran que la recuperación de ciertas figuras militares no se realizó desde el olvido ni desde la negación de una parte dolorosa de nuestra historia. Por el contrario, porque pudimos procesar ese pasado, porque existen los juicios y las Madres, y los Hijos recuperados, tenemos menos desconfianza hacia esos uniformados y su fanfarria, porque hay una Comandante en Jefe de las tres fuerzas que los exhorta a recuperar esa gloria , que les señala que el ejército perdió el rumbo justamente cuando se separó de su pueblo, es que hoy miramos a los militares con otros ojos, porque es otra mujer la Ministro de Defensa y no cualquier mujer sino alguien que militó activamente en el bando contrario, que formó parte de la generación de desaparecidos y compartió sus ideas ,es que sabemos que podemos cantar la “Marcha de san Lorenzo “ sin culpas.

Parafraseando a los Redonditos de Ricota, la reconciliación llegó como no la esperábamos, a tal punto que creo que nadie lo notó. Tuvo una forma que jamás pudo predecirse. Estábamos tan convencidos de que la reconciliación era la pálida consecuencia de la derrota, del abandono de la batalla, del silencio cobarde que jamás se nos ocurrió imaginar que la reconciliación sólo era posible se se discutía, se peleaba, se ponía todo afuera (disculpen mi excesiva cita al cancionero popular) si profundizábamos el conflicto. Enfrentar las dificultades, las tensiones que la vida política nos plantea es una gran fuente de pacificación. Nos han querido engañar al propagandizar la crispación como la forma distorsionada de la expresión de las propias convicciones. Ser apasionado no significa ser crispado, significa ponerle el cuerpo a las batallas que es necesario atravesar para que nuestro país sea un poquito más justo.

Lo que a mi me crispa es esa desesperación por frenar toda discusión, ese modo de presentar el conflicto como caos, como violencia. Para existir como sujetos y como singularidades tenemos que hacer oír nuestra voz. Nuestro país sería menos democrático si las Madres no hubieran insistido en reclamar justicia, ellas no sólo fueron crispadas, fueron locas. Sin la furia de Hebe seríamos un poquito menos de lo que somos. Nuestra realidad cínica, machista, calumniadora, violenta nos obliga a crear estrategias para combatir.

Nuestros conflictos de los dos últimos años nos permitieron ver con claridad muchas cosas que antes eran borrosas. Esos matices se expresaron en esa capacidad de un pueblo de integrar momentos antagónicos de su historia, no para homogeneizarlos, sino para encontrar en ellos nuevos sentidos, para particularizarlos y darles una dimensión de futuro. Gracias a las discusiones donde negociar no significó ceder ni ni bajar los brazos , pudimos lograr esa convivencia eufórica y distendida de cuatro días de festejos que no hubiera sido posible si el conflicto hubiera quedado atragantado o si los de siempre ganaban con facilidad.

Para mi la paz y la reconciliación (palabras que siempre me parecieron grandilocuentes, cursis, ajenas a mi vocabulario) se parecen mucho a esos festejos patrios del Bicentenario .

11 comentarios:

  1. Alejandra, soy periodista y de La Plata tbn, y me gusta mucho como escribís, aunque no concuerde con unas cuantas cuestiones, especialmente en el apoyo a este gobierno.
    Yo creo que se han hecho unas cuantas cosas bien y se han recuperado para el campo popular algunas consignas, pero el orígen que tiene todo esto me hace temblar de escozor.
    Kirchner es un pejotista de pura cepa y para mi, nada que venga de ahi puede ser bueno. Creo en líneas generales que lo que hacés vos, otros bloggers y Karta Abierta es buscarle con mucha inteligencia y buenas intenciones, un lado amable y de perfil de estadista a estas gestiones que (repito), si bien han realizado algunas reformas interesantes, lo han hecho a caballo de gobernar a cualquier precio, incluso de levantar consignas que no les pertenecen (nunca olvidaré a K diciendo que Menem era el mejor presidente de la historia).
    Saludo gratamente el espacio de reflexión y debate y prometo seguir participando. Te invito a conocr los mios, en mi perfil. Acá te dejo este (hay de todo, reflexión y ficción). Beso.

    Lucho
    www.quepasaporlayeca.blogspot.com
    PD: pacificación, va las dos veces con C.

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  2. hola varela te felicito por tus comentarios esta cristina es muy turra le saco la derecha la virgen de lujan de la cual no soy devotopor prejuicio ideologico pero voy a desatanudo y me dieron varias estampitas de lujas y le doy una a una maestra de un colegion muy bacan y me loagradeca por que tenia la oracion a la patria la leo no era un escritowilian cooke peroera la defensa de lapatria se cumple un primer objetivo

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  3. Lupa:

    No creo que las consignas o banderas tengan dueño. Si Néstor Kirchner dijo eso sobre Menem me parece que se equivocó y yo no escribo para hacerme cargo de los errores de Kirchner pero cuando le tocó ser presidente su gobierno no tuvo nada que ver con el de Menem y yo evalúo eso. Te agradezco tus comentarios y voy a visitar tus blogs.

    Sé perfectamente como se escribe pacificación pero a veces se me escapan algunos errores de tipeo. Trabajé y trabajo para importantes diarios del país que tienen equipos de correctores y muchas veces aparecen errores inexplicables. Un poquito más de comprensión, yo no me pongo a corregir los errores gramaticales , ortográficos o sintácticos de los otros blogs, es una cuestión de onda.

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  4. Alejandra:

    Tanto cuestionar el consenso, tanto intento por destruir las lecturas de la realidad que hace Natanson (su planteo de clivaje: confrontación-consenso), que concluís que los festejos del bicentenario nos trajeron la reconciliación.
    (A propósito de Natanson, sigue insistiendo sobre lo mismo, con otras fundamentaciones, en su interesante artículo “el alma de los radicales” en página de hoy)

    Bien señalás que la reconciliación es sostenida por la Iglesia y la peor derecha argentina, e importa la peor de las claudicaciones.
    Consecuentemente con ello, Menem supo implementar una política de reconciliación, afín y necesaria a la expoliación del patrimonio nacional y a los intereses de los grupos económicos partícipes y beneficiarios de la dictadura militar. Por eso tuvimos los indultos.
    No olvidemos que su vice era Eduardo Duhalde.

    ...pero esto forma parte de una política del imperialismo, que aprieta con dos pinzas: la económica y la de los derechos humanos, para mejor someter a nuestros países. Los mandan a matar y después aprietan. / R. Walsh.

    Walsh, siempre Walsh nos advierte. (De ese breve párrafo, cuántas cosas podríamos apreciar debajo de nuestra “aparente” historia política).

    Tampoco debemos olvidar las “relaciones carnales” del Menemato con el imperio, el alineamiento con las políticas del pentángono. De ahí surgen las políticas de desmantelamiento de las fuerzas armadas nacionales (algunos opinan que gracias a esto último es que los juicios contra los genocidas pudieron llevarse a cabo), necesarias para el intervencionismo yankee, el establecimiento de bases militares en la región, para el rápido aniquilamiento del “terrorismo internacional”.
    Nótese la continuidad o sujeción a estas políticas imperialistas. Hay varias para referir pero sería extenso y no es el propósito de este comentario, pero para muestra: ¡cuántos presidentes latinoamericanos reunidos (que de centro-izquierda, o más al centro o más a la izquierda) no pudieron desbaratar el establecimiento de las bases militares en Colombia!

    Considero que los aplausos del público en el desfile del 25 no son la resultante de la depuración de las fuerzas armadas, ni que se bajara el cuadro de Videla les haya devuelto la consideración popular. Tampoco creer que el descabezamiento de las cúpulas militares haya separado la paja del trigo y que las nuevas generaciones tengan otra formación. Para esto último hace falta una política hacia las fuerzas armadas, que está ausente. Si existiera dicha política, nuestra Presidenta hubiese estado presente en el desfile militar. (Si acordaramos con tu visión de reconciliación, diríamos que la Presidenta no tuvo la percepción de esta expresión popular).

    Sobre Garré: no alcanza con haber pertenecido a la generación de desaparecidos, ni ser mujer, ni haber militado en el bando contrario, es necesario diseñar e implementar una política de Estado.
    La ausencia de esta política es desde el restablecimiento mismo de la democracia. Despues del 83 las generaciones que se incorporaron a las fuerzas armadas siguieron formadas dentro de la doctrina de seguridad nacional, del enemigo interno, en la reivindicación del accionar del terrorismo de estado, en el espíritu de cuerpo y sostenimiento de la doctrina de seguridad nacional como lo prueban los amparos judiciales masivos.

    No basta con declamar que hay que separar la paja del trigo.
    Hay mucho por desbrozar, por desmenuzar: Por caso: ¿por qué militares comprometidos en delitos de lesa humanidad son defendidos por personal civil de las fuerzas armadas (profesionales en derecho, y además, recientemente incorporados)? ¿cómo es posible?

    Saludos.

    PD: La marcha de San Lorenzo es la más popular, la más versionada.

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  5. Hermoso, Ale. Cada día me gusta más lo que escribís. Un beso.

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  6. A propósito, Ricardo; poner a Nilda Garré en defensa es, en sí mismo, el establecimiento de una política de estado. Del mismo modo lo es tener a Jaime en el gobierno (por poner un ejemplo nada agradable para mí). Que te moleste tener que admitirlo es válido (del mismo modo que a mí me cuesta admitir a Jaime que, dicho sea de paso, va a ir en cana), pero obstinarte en remarcar una continuidad aun cuando esta no se verifica (merced a la acción concreta de gobiernos que te caen mal), es mala leche lisa y llana.

    Saludos

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  7. Cuando escucho la palabra "reconciliación" con los milicos me corre un frío por la espalda....lo que estan haciendo Néstor y Cristina es rearmando el aparato represivo del Estado, porque se viene la crisis. La estrategia es así: metemos en cana a algunos viejos decrépitos pero muy simbólicos, y así abonamos la teoría de "las manzanas podridas" que es muy parecida a la de "los exesos". Por eso no hay un sólo civil preso, y peor aún, los empresarios golpistas como los Macri, Rocca, Fortabat, Roggio, Pagani (de Arcor), no sólo no pagaron por su complicidad o colaboración directa con el genocidio ejecutado, sino que hoy por hoy amasan grandes fortunas con el gobierno de los Kirchner, quienes además los invitan a "celebrar" en la mesa de gala del bicentenario.
    Uno de los "periodistas" de 678 dijo que "este es un ejercito nuevo, una nueva generación, entre el 85 y el 90 % de sus integrantes no tiene relación directa con la dictadura". Dijo, sin darse cuenta, que entre un 10 y un 15 % sí la tiene, y sigue en funciones. Eso explica la desaparición de Julio López, el asesinato de Silvia Suppo, y el asesinato por parte de sus propios compañeros de Febrés, estando bajo custodia de Prefectura, porque iba a contar donde estan los bebés apropiados, y tambien explica la impunidad que rodea todos esos casos. Por otro lado, si vemos el prontuario del Almirante Godoy nombrado por Nestor y ratificado por Cristina como jefe de la armada, nos encontramos con un centro clandestino de detención en Mar del Plata, y si vemos los de sus ex asesores Pertusio y Troitiño, es aún peor.
    Por favor, no fortalezcamos a las instituciones represivas del Estado, porque tarde o temprano nos van a apuntar, junto con la Iglesia, la oligarquía y el imperialismo, como siempre hicieron.
    Basta de doble discurso. Carcel a todos los genocidas por todos los compañeros!
    No olvidamos!
    No perdonamos!
    No nos reconciliamos!

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  8. Muralla:

    Yo no tengo un doble discurso ni este es un órgano oficial del Kirchnerismo. Yo no estoy dispuesta a reconciliarme con los asesinos ni con los civiles cómplices. Es más, no estoy dispuesta a reconciliarme ni con Elisa Carrió ni con Ernesto Sanz.

    Me parece que lo que atenta contra el país y contra el crecimiento como nación es ese discurso tuyo ( que también es golpista) del se viene la crisis como si en realidad quisieran que la crisis estallara de una buena vez para que el gran negocio lo hiciera la derecha, esa derecha asesina y cómplice de asesinos a la que el gobierno de Cristina Fernández enfrenta como ningún otro lo hizo. ¿Acaso no dudas un poquito cuando ves a las Madres y las Abuelas de su lado? Yo estoy pensando en nuestra posibilidad de convertirnos en un gran país, un país inclusivo, latinoamericanista y creo que ese país necesita irremediablemente de fuerzas armadas que estén al servicio de su pueblo. Creo que esa depuración no es sencilla ni se consigue de un día para el otro pero no creo que pensar en nuevas fuerzas armadas sea alimentar la teoría de los excesos. Acá no hubo manzanas podridas, hubo una institución asesina, un terrorismo de estado. Hoy hay juicios, esos juicios que la izquierda y los organismos de derechos humanos pidieron durante años y que ahora desestiman porque los llevan adelante los Kirchner, por pura mezquindad y envidia reducen los juicios al encarcelamiento de viejitos decrépitos. La justicia se hace cuando se puede y bajo condiciones que uno no elige. Si esperamos la perfección jamás en la vida haremos nada. No me corras con consignas que en ningún momento yo cuestioné y que no son contradictorias con lo que escribí.

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  9. Hola Alejandra, gracias por contestar. Lo de la corrección lo hice automáticamente, vicios de lector empedernido, disculpá.
    En cuanto a lo otro te pregunto: estás segura q las banderas no tienen dueños? Quizás la palabra no es la que mejor describe esa situación, pero creo que en la vida hay que tener un poco de coherencia, especialmente en política. Y si estuviste tan de un lado, difícilmente puedas llegara estar tan del otro. Por eso digo que no compro este "armado" discursivo en el que la "yegua montonera" termina siendo un estandarte a levantar por el propio kirchnerismo, aunque en los papeles parezca que es un agravio...lo es efectivamente, pero la derecha sin darse cuenta les dá una entidad que no tienen, ya que como todos sabemos CFK nunca pasó ni cerca de esa orga y apenas repartió unos panfletos de la JUP.
    Se entiende? Es como el GORILAS. Todos los que no coinciden 100% con las doce verdades, es un facho que odia a los negros, o sea un gorila. Basta de mentiras y mascaradas ideológicas, la pura realidad se ve en las micropolíticas que siguen reproduciendo exactamente lo mismo de siempre.
    Hubo cambios. Se abrieron espacios. Agradezcamos al matrimonio real la posibilidad que nos han abierto. Ahora los que realmente queremos el cambio tenemos que movernos para meterles presión a los que cambian un poco para que nada cambie (que son menos malos que los que hacen de todo para que nunca nada cambie, la diferencia es que estos {ultimos son más evidentes...).
    Saludos cordiales Alejandra, y espero tus coments.

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  10. Lupa.

    No me gusta ese discurso de más de lo mismo. Fundamentalmente porque no lleva a condicionar para que se profundicen los cambios, como vos planteas, sino que es regresivo. Todos son lo mismo entonces no se valora ningún cambio y se ningunean aquellas cosas que resultan un avance.

    Yo no estaría tan segura de sostener que cuando se estuvo de un lado no es muy coherente estar del otro. Yo a Pino Solanas lo consideraba un militante sumamente respetable y ahora hasta existe la posibilidad de que haga una alianza con el Pro, según le escuché decir a Pinedo.

    Yo no creo que todos los opositores sean gorilas. El gorilismo es una figura que considera un disvalor ser peronista. Su odio es casi racial. No creo que toda la oposición piense de ese modo , lo que si creo es que ese sentimiento se fue pasando de generación en generación y hoy lo vemos en su versión actualizada

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  11. Una autocorrección: las verdades no son doce, son veinte. Sigo.
    Yo dije que hubo cambios, y que se abrieron espacios. No ninguneé, al contrario, sino q remarqué que esos intersticios hay que aprovecharlos porque sé que el gobierno no va a explotarlos más allá del límite que les marca su propia maquinaria de poder, enchastrada por todos lados de los mecanismos de la "vieja política" que jamás dejaron de practicar.
    Sobre Pino, justamente hoy en Continental le preguntaban si haría una alianza con el radicalismo, y él contestó firmemente que NO, que había creado un espacio para romper con la vieja estructura bipartidista. Además quiero recordar a todos los que hoy están muy ocupados en defenestrar a Solanas porque Grondona lo elogió (¿?), que a él lo balearon en las piernas por estar comprometido en investigaciones contra el menemismo, corriente que en ese momento integraba el actual revolucionario NK. O sea, tuvo y tiene pelotas para enfrentar a la mafia. Ahora si no le dá la estructura para gobernar, ese es otro tema que no tiene que ver con las críticas que le hacen desde órbitas oficiales.
    Y sobre el gorilismo, una digresión que incluye una confesión: no necesariamente el desprecio por el peronismo incluye al racismo ni ningún otro tipo de discriminación...a veces solo es una posición política. Pero claro, entiendo que no es negocio pensarlo así, y no lo digo necesariamente por vos Alejandra.
    Beso y seguí produciendo.

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